lunes, 20 de septiembre de 2010
Es curioso lo diferentes que resultan este tipo de días en Zarautz... vale, tiene mucho que ver con el hecho de que cuando sale este tipo de día y estoy en Zarautz suelo estar de vacaciones o de finde y evidentemente se vive de otra manera, pero no me refiero a eso, al menos no sólo a eso :)
El caso es que cuando estoy en Zarautz y amanece el día fresco, gris y medio lluvioso, no me parece tan malo como aquí, en el fondo me gusta, ponerme el chubasquero y las deportivas, pasear por el malecón y tomar un café calentito en alguno de sus bares, con un poco de suerte ver las olas saltando en el puerto, respirar la brisa marina y sentir cómo la fina bruma hace que mi pelo se encrespe hasta formar esos ridículos caracolillos en mis sienes... Es cierto que en este tipo de días siempre me siento un poco melancólica y que éste estado se acentúa bastante a orillas del mar (ya sabéis que soy muy sensiblona y un poquito peliculera), pero a la vez, no sé cómo explicarlo, es una mezcla entre tristeza y paz de espíritu lo que siento viendo el mar en éste tipo de días...
En Madrid sin embargo, es como si las nubes grises se colaran en mis pensamientos, me paso el día refunfuñando, todo me afecta mucho más, mi humor se vuelve como el día, tormentoso y me convierto en una persona tristona e irascible... Supongo que el hecho de tener que trabajar y aguantar a clientes maleducados y exigentes no ayuda, pero tengo comprobado que el estar de fin de semana o de vacaciones tampoco lo mejora demasiado si no tengo el mar delante...
En fin, que en estos momentos se me acentúa bastante la "morriña"... hmmm ahora que lo pienso... ¿habrá alguna palabra en euskera que signifique lo mismo que "morriña"? bueno, eso ahora da igual... ya sabéis a qué me refiero :)
En fin os dejo con una foto de lo que más me gusta ver durante los días grises de otoño: las olas saltando en el puerto de Zarautz, espero poder volver a verlo pronto :)