y se acabaron las vacaciones...

lunes, 6 de septiembre de 2010



Si chicos/as, tarde o temprano tenía que ocurrir.... Después de 3 semanas en el paraíso (al menos mi paraíso personal) he tenido que volver al trabajo, lo cual por un lado me apetecía, echaba mucho de menos a mis compis, pero por otro lado... el sólo hecho de despertarme y no poder mirar Santa Bárbara entre las rendijas de la persiana de mi cuarto para ver si el día es o no soleado hace que me entren ganas de llorar, puntualizaré que durante las 3 semanas que he pasado en Zarautz este verano, todos y cada uno de los días que he pasado allí han sido soleados, salvo uno quizás, pero ¿a quién carajo el importa?.

Tengo historias de todos tipos, colores y sabores, risas escandalosas en cada rincón de ése pueblo con mis dos locas favoritas (Oliva y María sabéis que va por vosotras), gracias a ellas consigo sacarle el lado bueno a todo, y si ése algo no tiene lado bueno, no importa, porque ellas siempre saben arrancarme una carcajada con alguna barbaridad digna del más pervertido y malhablado de los camioneros o alguna parida sólo atribuíble a los mejores cómicos...

Supongo que ellas son una de las principales razones por las que me gusta tanto Zarautz, estoy 100% segura de que no sería ni la décima parte de divertido si ellas no estuvieran allí conmigo, es decir, ¿quién iba a repetir incansablemente frases chorras hasta los extremos más ridículos? (chicas, os recuerdo por ejemplo: "tienes frío eh perra?" oooo "me meo como una persona mayor - como un caballo de carreras!!") ¿quién me iba a señalar a los chicos guapos que se escapan de mi atolondrada visión?¿con quién me iba a hacer fotos con los más estúpìdos caretos?


Siempre que nos juntamos nos comportamos como quinceañeras descontroladas, es un fenómeno extraño, si viera a otro grupo de chicas (sobre todo de nuestra edad) comportándose como lo hacemos nosotras cuando nos juntamos pensaría sin duda: "vaya panda de subnormales", es más, me atrevo a asegurar que es exactamente lo que la mayoría de la gente piensa de nosotras cuando por ejemplo, estallamos en sonoras carcajadas durante minutos, sin necesidad de decir nada en absoluto, únicamente mirándonos de reojo.

Estar con ellas es sin duda la mejor parte de ir a Zarautz, por eso les dedico ésta entrada de final de verano, porque aunque estoy triste porque se han terminado las vacaciones, acordarme de que ellas estarán ahi conmigo el verano que viene (y en otras escapadas no tan lejanas) hace que la vuelta a la realidad no se me haga taaan cuesta arriba.


Os dejo con una foto, ejemplo indiscutible de nuestras gansadas... ¡¡os quiero chicas!!

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